LA SEGURIDAD DE NUESTROS HIJOS EN EL AUTOMÓVIL.
¿Sabías que los accidentes automovilísticos son la principal causa de muerte evitable para los niños de entre 1 y 13 años?
Ante este duro dato puramente estadístico debemos preocuparnos más por hacer un correcto uso tanto del coche como de la instalación de las sillas adecuadas a las diferentes necesidades de nuestros pequeños.
Estamos hablando de una cuestión de vida o muerte, tómate un par de minutos y lee estos 9 consejos importantísimos para mantener una seguridad en tu vehículos y evitar lamentaciones en un futuro.
1- Ajusta las correas de los asientos
La mayoría de los niños que utilizan sillas especiales suelen tener mal ajustadas las correas. A pesar de generar algunas quejas por parte de los niños, la efectividad de una silla baja drásticamente ante un mal ajuste de las correas. El asiento debe ser seguro, no tiene que ser cómodo.
Piensa en el asiento del coche como si fuese un para caídas, debe estar bien ajustado para que funcione correctamente. Si necesitas ayuda para asegurar correctamente las correas de la silla de tu hijo . Asegúrate también de eliminar cualquier ropa abultada, como abrigos o chaquetas que puedan aflojar los cinturones.
2- Mantenga a los niños orientados hacia atrás el mayor tiempo posible.
Cuando nuestro hijo pueda ir sentado en una silla de seguridad infantil que permita ser orientada tanto hacia delante como hacia detrás, siempre optaremos por orientarlos hacia la parte posterior del coche. Que se pueda orientar hacia delante no significa que se deba hacer. Se recomienda que hasta los 2 años no se gire el asiento de nuestros hijos.
Un error muy común entre los padres es pensar que existe un mayor riesgo de lesionar las piernas de sus hijos en caso de accidente si están orientados hacia atrás al ver sus piernas más apretadas, sin embargo, ocurre totalmente lo contrario, cuando están orientados hacia delante, en caso de accidente, las piernas chocarían con el asiento de delante y por compresión se producirían mayores lesiones en nuestros pequeños.
Las lesiones en las piernas producidas en niños que están orientados hacia atrás, son por lo general causadas por un impacto directo de un vehículo externo. En ese tipo de accidente no importa demasiado la dirección en la que esté sentado el pequeño.
3- Mantén lo más seguro posible al pequeño cuando voltees la silla hacia delante
Cuando llega el momento de girar la silla hacia delante, pasamos de priorizar la cabeza y la columna vertebral como las partes más importantes del cuerpo del pequeño a intentar mantener su seguridad de forma completa.
Para conseguir una buena sujeción de la silla, será necesario que utilices los anclajes que por ley deben llevar todos los vehículos.
La seguridad de nuestros hijos depende mucho de estos anclajes extras ya que se reduce hasta en 15 cm el movimiento de la cabeza en caso de accidente, evitando así lesiones en el cuello e incluso posibles impactos con el asiento de delante.
El sistema de anclajes para las correas puede ser un poco confuso. Todos los vehículos deben tener al menos dos plazas de asiento previstos con estos dispositivos. Los anclajes están destinados a sustituir el uso del cinturón de seguridad del vehículo.
Para que un niño utilice de forma segura este tipo de asientos deben tener al menos 4 años y pesar unos 20 kilos. Además, deben ser capaces de mantener una buena postura, sin encorvarse o inclinarse sobre el asiento ni estar jugando con el cinturón de seguridad. Por esta razón lo recomendable es esperar a que el niño tenga al menos 6 años para utilizar este tipo de asientos.
Cuando se trata de retirar este tipo de asientos, muchos padres lo hacen demasiado pronto. El objetivo de este tipo de elementos es mantener la eficacia del cinturón de seguridad sobre los pequeños.
Una forma de evitar los posibles problemas que aparecen al eliminar este tipo de asiento durante una fase demasiado temprana es comprobar que el cinturón les llega exactamente al mismo lugar independientemente si utilizan este tipo de asientos. Normalmente suele ocurrir a la edad de los 9 o 10 años.
5- Asegúrate de que todos las personas utilizan el cinturón de seguridad
Además de mantener a todos los pasajeros a salvo, el uso de los cinturones asegurará que ninguna de las personas del coche se convierte en un “torpedo humano” en caso de accidente. Los estudios han demostrado que existe el triple de posibilidades de morir en un accidente debido a un posible impacto de una persona que no llevaba puesto el cinturón.
Suena bastante horrible, pero es la realidad. Utilizar los sistemas de seguridad del coche es algo que repercute a todos los pasajeros.
7- El asiento central suele ser generalmente el lugar más seguro para los niños
Los niños que se coloquen en el asiento central tienen menos probabilidades de sufrir un impacto directo en caso de accidente. Si tienes más de un hijo, recuerda que el mayor es el que está menos protegido ya que suele estar orientado hacia el frente. Un recién nacido por ejemplo estará más protegido al estar orientado hacia detrás.
8- No utilices el teléfono mientras conduce
Evidentemente es muy peligroso utilizar cualquier tipo de dispositivo mientras conducimos porque disminuimos mucho nuestra atención en la carretera. Es nuestra obligación asegurar la seguridad tanto de los pasajeros de nuestro vehículos como de las demás personas que circulan por la carretera.
9- Los asientos infantiles no duran para siempre
Los asientos suelen ser de plástico, un material que se deteriora con el tiempo. En caso de accidente el asiento debe de responder de la misma forma en que lo haría el día de su compra. Cada asiento es diferente por lo que cada uno tiene un tiempo de vida característico. Normalmente, la media de vida útil que suelen tener este tipo de elementos suele ser de 8 años.
10- Si por desgracia has sufrido algún accidente, reemplaza la silla infantil.
Independientemente de si el asiento era utilizado o no en el momento del accidente, sus prestaciones podrían haber disminuido. La mayoría de los fabricantes recomiendan que se reemplace sin importar la gravedad del accidente.
Con un poco de esfuerzo y cuidado podremos reducir las consecuencias de sufrir un accidente y mejorar así la seguridad de nuestros hijos.