ALGUNAS PREGUNTAS QUE NOS DEBEMOS HACER SOBRE EL COCHECITO DE NUESTRO BEBÉ

¿Es realmente necesario tener dos, o en ocasiones tres, cochecitos? ¿Es necesario que el bebé pase tanto tiempo sentado en el cochecito? ¿Es necesario utilizar el cochecito para andar unos pocos metros? Cómodo es, pero no es necesario. El bebé disfruta mucho más de un momento en brazos o “suelto” en el parque que sentado en el carrito.

                  

Deberíamos ser más conscientes, en beneficio de nuestros hijos, de usarlo sólo lo necesario.

El cochecito es un gran invento del mundo de la puericultura. Sin dudas, hay un antes y un después de su aparición. Facilita el transporte del bebé de un sitio a otro, lo tenemos complemente incorporado a nuestras vidas, pero en ocasiones se cae en un uso indiscriminado. El cochecito debería usarse sólo lo necesario.

No vamos a negar que nuestra vida no sería la misma sin el carrito del bebé, mucho menos nuestras espaldas. Este es un llamado a la reflexión sobre lo que nos hemos acostumbrado los padres al uso del carrito. En ocasiones, desde mi punto de vista, más que uso, un abuso.

UNA BUENA OPCIÓN.

A todo bebé le encanta ser cargado en brazos. Para los recién nacidos, estar en contacto con la madre, es además una necesidad vital. El carrito impide satisfacer esa necesidad restringiendo la cercanía con el cuerpo de la madre.

Hoy en día encontramos un montón de modelos de portabebés,bandoleras, fulares, mochilas..... Cada madre o padre puede escoger el que mejor se adapte a sus gustos y necesidades.

Así , tenemos otra opción para transportar al bebé, tal vez dejemos aparcado el carrito por un rato y disfrutemos de un paseo con nuestro bebé a cuestas, una experiencia muy gratificante para ambos.

Desde nuestro blogg os recomendamos probreis el fular de simplygood en algodón 100%.

                                               

Es una forma más cariñosa de transportarlo y el bebé se sentirá más a gusto y tranquilo. Incluso es un buen método para aliviar los cólicos del lactante. Un motivo más para prescindir del carrito en ciertas ocasiones.

CUANDO EL BEBE YA SABE CAMINAR....

Cuando el bebé ya camina no hace falta que vaya todo el tiempo sentado en el carrito. Puede andar un rato de la mano o incluso empujando el carrito, cosa que les encanta, pero no es necesario que permanezca toda una tarde de paseo atado en su carrito simplemente porque a los padres nos resulta más cómodo.

¿No es más práctico evitarse el traqueteo de bajar, abrir, cerrar y volver a meter el carrito del bebé en el coche por apenas uno escasos metros? Máxime cuando el niño ya anda solo, y en el caso de que no ande, los brazos son una excelente opción en estos casos. El bebé tan contento.

        

Una buena opción que les encanta es sacarle de la sillita y que la vaya empujando mientras va agarrado a ella , para ellos es como un juego y les ayuda a moverse un poco en posición vertical, como a todo bebé le gusta explorar, tocar y descubrir. Por supuesto, siempre hay que tener en cuenta su seguridad, no es lo mismo la calle que un centro comercial o un parque.

ENSÉÑALE LO QUE TIENE A SU ALREDEDOR....

El bebé necesita interactuar, tocar, conocer y experimentar cosas nuevas. Para eso tenemos que poner todo el mundo a su alcance. Al restringir sus movimientos se le está coartando la posibilidad de descubrir el mundo en libertad.

También es cierto que a los bebés le encanta ir mirándolo todo recibiendo los estímulos del mundo que ve a su alrededor. Por eso, suena interesante si estás pensando en comprar un carrito nuevo prestar atención a los que permiten colocar al bebé en ambas direcciones.

Al parecer tal innovación en la dirección en la que colocamos al bebé en el carrito tiene su explicación y es que es más beneficioso para su desarrollo dado que permite un contacto visual permanente con sus padres.

A la hora de adquirir un cochecito debes realizar una minuciosa revisión de punta a punta, ya que recuerda no sólo se trata del medio de transporte de tu bebé sino también donde pasará gran parte de su tiempo y le acompañará por al menos 3 años.

Revisa las dimensiones del cochecito tanto abierto como plegado. De hecho, revisa qué tan fácil es plegarlo, ya que la mayoría de las veces te verás cargando a tu bebé con una mano, la pañalera, tus compras y con la otra deberás abrir el cochecito, así que busca uno práctico.

Mira si tiene seguro en las llantas, que se deslice de la manera correcta, que los accesorios sean prácticos y fáciles de usar, etc. Y tú, ¿cómo eliges el cochecito de tu bebé?