COMO DEBE SER LA CUNA DEL BEBÉ?
A la hora de comprar la cuna no solo hay que fijarse en su diseño. También, y más importante, es comprobar que es cómoda y segura. Por eso hay que dedicar un ratito a elegir la que mejor le convenga y se adapte a su habitación. Pero, ¿sabes qué cosas debes mirar?
¿Qué debo tener en cuenta para elegir la cuna de mi hijo? Una cosa importante es que la profundidad debe ser como mínimo de 60 centímetros. Y entre los barrotes la distancia máxima no debe superar los 6,5 centímetros, para que el bebé no pueda meter la cabeza.
El lateral abatible, cuando esté bajado tiene que tener una altura mínima de 20 centímetros para que el niño no se caiga si se mueve.
El niño va a pasar en la cuna gran parte de sus dos o tres primeros años de vida, así que hay que elegirlas bien y prestar atención a lo siguiente:
El somier
Es fundamental que el somier sea rígido, liso y resistente para no provocar al bebé deformaciones en la columna vertebral.
El colchón
El colchón puede ser de lana, goma espuma o muelles; pero siempre semi rígido y transpirable. Su grosor suele oscilar entre los 8 y los 15 cm y debe encajar perfectamente en la cuna para que el bebé no encuentre espacios donde meter pies y manos. Haz una prueba: entre el colchón y los laterales no deben caber más de dos dedos.
La minicuna o moisés
La minicuna y el moisés sirven para los primeros meses del bebé. No es imprescindible tener uno, pero tienen la ventaja de que se pueden trasladar fácilmente para que el bebé esté siempre con nosotros y, en el caso de los padres que no quieren practicar colecho ( del que hablaremos otro día) y tienen una habitación pequeña, es la solución para que el bebé duerma en su dormitorio.
Lo ideal es un tejido 100% natural como el algodón, y no se deben usar edredones de plumas hasta que el bebé haya cumplido al menos los 2 años, ya que además de elevar la temperatura del cuerpo de forma inadecuada puede favorecer el asma y las alergias.
-Ropa de dormir para el bebé: En verano basta con un body sencillo y una sabanita, pero en invierno necesitará un body de manga larga y un saco de dormir.
La cuna de viaje
La cuna de viaje es una opción para eso, un viaje, unos días de vacaciones...,no para usarla como una permanente.
Cada vez se fabrican cunas más ligeras y compactas, de materiales que pesan poco y con sistemas de plegado que facilitan que quepan en cualquier maletero. La mayoría son fáciles de transportar, ya que se pliegan en una bolsa que lleva asas (algunas disponen de un par de ruedas). Existen muchos modelos, algunos muy básicos, y otros que incluyen música, luz nocturna, arcos con juguetes... Y todas cuentan con un colchoncito estrecho. Pero, si el niño va a dormir muchos días en ella, hay que plantearse comprar un colchón más consistente.
y por ultimo si compras una cuna de segunda mano, asegúrate que no tenga astillas, pintura con plomo o barrotes muy separados.
No hay comentarios:
Publicar un comentario
Gracias por participar en nuestro blog.