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lunes, 1 de febrero de 2016

       

         ECOGRAFIAS ... PERJUDICAN O NO AL BEBÉ????.....


Desde su invención en 1970, las ecografías no han dejado de evolucionar. Se habla mucho de ellas y algunas versiones son contradictorias.


                                     Pueden dañar al bebé: FALSO

De la mano del profesor Miguel Ángel Herraiz, Catedrático de Obstetricia y Ginecología de la Universidad Complutense de Madrid, te aclaramos todas las dudas.


Pueden dañar al bebé: FALSO.



Es una técnica sencilla, inocua e indolora. No implica radiación ni exposición, por lo que es segura tanto para la embarazada como para el futuro bebé. Las frecuencias de ultrasonido que se utilizan son muy bajas, y en la imagen no se observa que el feto se altere, se excite o realice movimientos bruscos, de lo que se deduce que no las percibe.

Sí es cierto que cuando el embrión tiene muy pocas semanas, puede aumentar el calor local al aplicar el Doppler (ecografía para ver la circulación sanguínea) pero solo si la prueba dura mucho, y un buen ecografista sabe que, en estos casos, debe hacerla en el menor tiempo posible.

Por eso, tanto la sección de Ecografía de la Sociedad Española de Ginecología y Obstetricia, como D. Pedro de la Fuente –ginecólogo y asesor de Ser Padres– se unen a la experiencia de Miguel Ángel Herráiz al reconocer que la experiencia del ecografista es el factor más importante para que esta técnica sea eficaz: “la formación adecuada es un aspecto esencial y prioritario”.


No se deben realizar más de tres ecografías: FALSO.

Pueden hacerse cada 15 días, cada mes, dos veces a la semana… Pero el protocolo de embarazo de la Sociedad Española de Ginecología y Obstetricia establece tres ecografías 2D de rutina (una por cada trimestre de embarazo) y en el 85 por ciento de los casos son suficientes. Puede ser necesario hacer más en embarazo de riesgo como la gestación gemelar, hipertensión, crecimientos intrauterinos restringidos, hemorragias, fertilización in-vitro en mujeres mayores de 40 años, o si se ha detectado alguna anomalía en la prueba de cribado del primer trimestre para descubrir cromosomopatías..


La ecografía del primer trimestre debe ser transvaginal: FALSO.



Es cierto que es el método favorito por los ecografistas antes de las 12 semanas de gestación porque permite una imagen más nítida, pero no es un protocolo fijo en la sanidad pública porque implica más tiempo que la abdominal. Su uso depende mucho del equipo y de las preferencias del ginecólogo.

Se suele recurrir a ella si no se obtiene una buena imagen con la abdominal o la embarazada sufre algún sangrado durante las primeras semanas (entre la 6ª y 10ª) para poder ver con más nitidez el porqué de esta anomalía. Con ella se obtiene una imagen más nítida del latido del bebé y de las posibles alteraciones iniciales. Es útil para estudiar los ovarios, la pared uterina para descartar cualquier alteración como quistes, miomas, úteros bicornes o dobles etc.

Hay que acudir con la vejiga llena: DEPENDE.



Para hacerse una ecografía abdominal en las primeras semanas de gestación hay que beber dos o tres vasos de líquido una hora antes del exámen porque se requiere que la vejiga esté llena para obtener buenas imágenes. No es necesario a partir de las 12 semanas (cuando ya hay suficiente líquido amniótico para la visualización) o si es transvaginal.








Pero, realmente, el gran avance de esta técnica es la tranquilidad y emoción que transmite a sus padres ver las sonrisas, guiños, parpadeos o bostezos de su hijo en directo. Y es en este punto, con ‘la ecografía espectáculo’, cuando aparece la controversia. Según declaraciones de la Comisión Nacional Francesa de Ecografía Obstétrica y Fetal en el periódico Le Figaró, nunca se ha estudiado de forma precisa el riesgo real de una exposición prolongada a los ultrasonidos, por lo que recomiendan limitar las ecografías únicamente al uso médico..




Las 4D solo pueden hacerse al final del embarazo: FALSO.



Los ecografistas recomiendan realizar este tipo de ecografía entre las semanas 26 y 32, porque el bebé ya está casi formado del todo y las imágenes son más nítidas. Lo ideal es realizarla en la semana 27, porque si no ve bien al bebé, la prueba se puede repetir varias veces hasta lograrlo. Pasadas las semanas 31 o 32ª, posiblemente ya no habrá más oportunidades pues la cantidad de líquido amniótico va disminuyendo y sin líquido es imposible realizar una eco 4D. A veces no se puede ver al bebé porque la placenta está en la cara anterior, hay poco líquido alrededor de la carita, está de nalgas o el cordón umbilical le tapa o tiene las manos en la cara.

Pero que ésta sea la mejor etapa para realizarla no significa que no se pueda hacer antes, sobre todo si la primera ecografía rutinaria 2D muestra alguna anomalía. Incluso, se puede realizar en el primer trimestre sin ningún riesgo para el pequeñín.

No hay que poner crema ni aceite en el abdomen antes de la ecografía: VERDADERO.

Conviene evitarlas en los dos días previos a la prueba, ya que entorpecen el paso del ultrasonido. La grasa de estas sustancias se queda en el tejido subcutáneo y dificulta la lectura. Esto no tiene nada que ver con el gel conductor que echan los ecografistas en el abdomen para realizar el exámen. Es necesario para que exista una buena transmisión de los ultrasonidos, pues estos no atraviesan la piel y solo pueden hacerlo mediante los medios líquidos o semilíquidos como el gel.



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