QUE APRENDE EL BEBE MIENTRAS ESTA EN TU TRIPITA......???

En los últimos 30 años los científicos han descubierto que durante el tiempo que está en el útero, el bebé aprende, memoriza, reconoce... Es decir, que los caminos neurológicos que el niño seguirá para pensar y recordar se inician durante el embarazo.

Esto ocurre sobre todo a partir de la segunda mitad de la gestación, en el momento en que la neurogénesis (la producción de células del sistema nervioso central) da paso a la sinaptogénesis (las células cerebrales empiezan a conectarse). 

Y durante esta fase son importantes las influencias externas, especialmente la tuya. ¿Quieres saber lo que aprende con todo lo que tú vives y experimentas mientras está en tu interior?

¿Qué aprende nuestro bebé?

Los bebés en el vientre materno tienen su primer contacto con sonidos y sabores, los cuales pueden reconocer aun después de nacidos. Por eso se dice que la comunicación con el bebé durante el embarazo es muy importante para afianzar vínculos entre madre e hijo, y también entre papá y bebé.

Hablarle frecuentemente al bebé hara que tu pequeñito te preste más atención cuando nazca ante otras voces que no reconoce. Además, al reconocer voces familiares que escuchó en el útero le ayudará a calmarse.

¿Quieres relajarte durante tu embarazo? Escucha música zen, no solo te ayudará a ti a relajarte sino también a tu bebé. Si tú te acostumbras a escuchar una determinada pieza de música para relajarte, tu bebé aprenderá por asociación a relajarse estando en el vientre y luego de nacido, cuando la vuelva a escuchar. 

Pero los sonidos no son lo único que aprenderá a reconocer, también los sabores de los alimentos que tú comes. Muchos expertos ponen de manifiesto lo importante que es comer variado durante el embarazo ya que eso ayudará a que tu bebé disfrute una gran variedad de alimentos. ¡Sí, los alimentos que tú más comes seguramente sean los favoritos de él cuando nazca!

Como dice Thomas Verny en su libro “La vida secreta del niño antes de nacer”, “al crear un entorno cálido en el útero, la mujer puede lograr una diferencia decisiva en todo lo que su hijo sentirá, esperará, pensará y obtendrá a lo largo de su vida”.

Cuando tu corazón late.

La protección que el útero brinda a tu bebé no le aísla totalmente del ruido, y los primeros sonidos que escucha son los de tu cuerpo: tu respiración, los gorgoteos del vientre y, sobre todo, los latidos de tu corazón. 

Éstos le acompañan día y noche con un ritmo fijo y estable (a no ser que vivas algo estresante). Desde muy pronto tu hijo conoce este sonido y lo memoriza, tanto que después de nacer se calma si lo abrazas con su cabecita apoyada junto a tu corazón. 

Y se sabe que los bebés que en las primeras semanas de vida lo oyen continuamente grabado en un CD, ganan más peso y lloran menos.

Éstos le acompañan día y noche con un ritmo fijo y estable (a no ser que vivas algo estresante). Desde muy pronto tu hijo conoce este sonido y lo memoriza, tanto que después de nacer se calma si lo abrazas con su cabecita apoyada junto a tu corazón. 

Y se sabe que los bebés que en las primeras semanas de vida lo oyen continuamente grabado en un CD, ganan más peso y lloran menos.

               

                                                                                                  

Cuando comes o bebes.

Gracias a las papilas gustativas de su pequeña lengua, tu bebé empieza a distinguir sabores a partir del tercer mes del embarazo (descubre que el líquido amniótico sabe de manera distinta según lo que hayas comido y prefiere los sabores dulces). 

Sus gustos de adulto dependerán en parte de esta primera experiencia gastronómica, ya que siempre preferirá lo que conoce de su vida intrauterina. Por eso, de ti aprende, de algún modo, a comer alimentos adecuados. 

Cuando duermes.

El pediatra suizo Stirnimann estudió a un grupo de embarazadas con hábitos de sueño distintos y demostró que los bebés que están en el útero se sincronizan con sus madres y aprenden sus ritmos de sueño y de vigilia.

Así, en su infancia, la mayoría de los hijos de madres madrugadoras lo son también y los de mamás noctámbulas son “búhos nocturnos”.

Cuando sientes algo.

El embarazo es un periodo lleno de sentimientos distintos y cambiantes: alegría, preocupación, miedo, etc. Las hormonas juegan un papel decisivo en ello, ya que agudizan tus sentidos y tus emociones. Y éstas influyen en el hijo que esperas, que las percibe por las respuestas bioquímicas que se producen en tu cuerpo. 

Gracias a ellas aprende a conocerte y a interpretar tus conductas; tanto es así, que en su futura capacidad de respuesta ante tus abrazos y mimos influye el conocimiento que ha tenido de ti en su vida intrauterina. 

Eso sí, el hecho de que el bebé sea partícipe de lo que sientes no implica que necesite que estés siempre feliz. Los vaivenes emocionales que experimenta contigo son parte de la vida y le preparan para ella. 

¿Cómo ayudarlo a aprender?.

No hay garantía de que si estimulas a tu bebé su inteligencia aumentará, pero si ayudará a prepararlo para el mundo exterior. De nada servirá para su inteligencia escuchar Mozart todas las tardes, al día de hoy noy estudios científicos que comprueben que la inteligencia tenga relación con las melodías de este compositor.

Pero de lo que sí se tiene prueba es de que los momentos de relajación con música, el sonido de tu voz al hablarle o leerle una historia, y la variedad de alimentos que consumas son necesarios para que tu bebé experimente cosas nuevas en el vientre materno y lo preparan para completar su aprendizaje cuando nazca.