QUE SIENTE EL BEBE EN EL MOMENTO DE EL PARTO.
SUS SENSACIONES.
Gracias al trabajo del Dr. Chamberlain (psicólogo prenatal y perinatal) sabemos también, que el bebé tiene sentimientos y que es capaz de recordar experiencias desde ya antes de nacer, por lo tanto no podemos afirmar que no se enteran de nada… sino todo lo contrario.
Conocemos también, gracias al trabajo de Vivette Glover, el mecanismo por el cuál las hormonas y neurotransmisores que la madre segrega viajan en la sangre, atravesando la placenta y llegando hasta el bebé. Por lo que podemos llegar a la conclusión de que durante el parto, si la mamá esta tranquila el bebé también, si está asustada el bebé también, si esta alegre su bebé también…
Cuando hablamos de las sensaciones en el parto, generalmente pensamos en la mamá y lo que ella estará sintiendo en ese momento. Estará agotada, estresada y probablemente dolorida. Todo eso quedará atrás en el momento exacto en el que el bebé nace, lo escuchas llorar y tu corazón, cuerpo y mente se llenan de amor maternal y de hormonas que te hacen olvidar el dolor.
Pero… ¿te has preguntado lo que está sintiendo el bebé en el momento único, especial, desconocido e increíblemente relevante que es su nacimiento?
De inicio, la comunicación de mamá con el bebé que está en el vientre no es solo a través de sonidos y movimiento, sino que hay una conexión hormonal que juega un papel muy importante en el momento en que el bebé le indica al cuerpo de mamá que ha llegado el momento de nacer.
Tras este inicio, comienzan las contracciones. El bebé no tiene idea de lo que pasa, pero comienza a sentir un poco de ansiedad por el movimiento. Conforme las contracciones aumentan de intensidad y frecuencia, el bebé comienza a segregar una hormona llamada catecolaminas, que son hormonas de estrés que lo ayudan a tener más resistencia y a estar alerta en el proceso de su nacimiento.
Pero… ¿te has preguntado lo que está sintiendo el bebé en el momento único, especial, desconocido e increíblemente relevante que es su nacimiento?
De inicio, la comunicación de mamá con el bebé que está en el vientre no es solo a través de sonidos y movimiento, sino que hay una conexión hormonal que juega un papel muy importante en el momento en que el bebé le indica al cuerpo de mamá que ha llegado el momento de nacer.
Tras este inicio, comienzan las contracciones. El bebé no tiene idea de lo que pasa, pero comienza a sentir un poco de ansiedad por el movimiento. Conforme las contracciones aumentan de intensidad y frecuencia, el bebé comienza a segregar una hormona llamada catecolaminas, que son hormonas de estrés que lo ayudan a tener más resistencia y a estar alerta en el proceso de su nacimiento.
La oxitocina, que es la hormona que principalmente se libera durante las contracciones, tiene un efecto amnésico (como si borrara la memoria) que, sumado al cansancio del proceso, provocan que el bebecito tenga sueño al momento de nacer. Pero en los primeros segundos de vida, lo más importante es llenar sus pulmones de aire, por medio de un reflejo innato.
Con todo esto que ha sucedido, el bebé está estresado, agotado y descubriendo sensaciones intensas y en cierto modo, agresivas. De ahí que la reacción más común sea llorar.
Al llegar la etapa de expulsión, el bebé experimenta una fuerza equivalente a 18 Kg. Esto es duro y muy cansado, así que queda a expensas de los músculos de su mamá. En ese momento, se ve literalmente empujado desde un ambiente cálido, húmedo y oscuro, a uno frío, iluminado y ruidoso. Este cambio para cualquiera sería un shock, y más para este pequeñito que no sabe lo que está pasando, así que siente miedo.
La mejor manera de consolarlo y hacerlo sentir tranquilo y relajado es ponerlo en el pecho de mamá, y permitir que el contacto piel a piel, el calor, el aroma, la voz conocida y el vínculo materno, hagan del inicio de la vida de este bebé sea seguro y reconfortante.
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