logo lua-balua

logo lua-balua

jueves, 24 de diciembre de 2015

       


         LA TRADICIONAL CENA DE NOCHEBUENA.


                                  Resultado de imagen de CENA DE NOCHEBUENA


La Navidad y sus Tradiciones: Cena de Nochebuena
Este mes celebramos el Nacimiento de Jesús. Este acontecimiento está rodeado de costumbres y tradiciones.


Con el Nacimiento de Jesús se cumple la promesa de Dios al mundo de enviar a un Salvador. Jesucristo es Dios hecho hombre.

Un poco de historia.

Las tradiciones y costumbres son una manera de hacer presente lo que ocurrió, o lo que se acostumbraba hacer, en tiempos pasados. Son los hechos u obras que se transmiten de una generación a otra de forma oral o escrita. La palabra tradición viene del latín traditio que viene del verbo tradere, que significa entregar. Se podría decir que tradición es lo que nuestros antepasados nos han entregado.

En el caso de la Navidad, lo más importante de las tradiciones y costumbres no es sólo su aspecto exterior, sino su significado interior. Se debe conocer por qué y para qué se llevan a cabo las tradiciones y costumbres para así poder vivirlas mejor. Este es un modo de evangelizar.
Existen muchas tradiciones y costumbres que se celebran en el tiempo de Adviento y de la Navidad.

A continuación, presentaremos una de ellas con una pequeña explicación acerca de su significado y origen:


La Cena De Nochebuena.

Las familias cristianas se suelen reunir en la noche del 24 de diciembre, víspera de la Navidad, y hacer una cena muy abundante. Se acostumbra comer pavo y otros platillos propios de esta época. Se trata de que sea una cena especial, distinta a la de todos los días, ya que se está celebrando el Nacimiento del Hijo de Dios. Esta costumbre nació en Europa y simboliza la abundancia que Cristo nos trae con su llegada.

Antes de la cena, la familia se reúne junto al Nacimiento y para realizar la ceremonia de arrullar y acostar al Niño Dios.

Debemos vivir las tradiciones y costumbres navideñas con el significado interior y no sólo el exterior para preparar nuestro corazón para el nacimiento de Jesús.

Algunas personas te podrán decir que estas costumbres y tradiciones las ha inventado la gente para divertirse y los comercios para vender. Recuerda que hay mucho significado detrás de cada una y trata de vivir estas tradiciones con el sentido profundo que tienen. Así, el 24 de diciembre no solo será un festejo más, sino que habrás preparado tu corazón con un verdadero amor a Dios y a tu prójimo
.





Es una ocasión para que familiares que no viven cerca se reúnan.

 En esa noche se celebra la tradicional “misa del gallo”, a las 12 de la noche. Era habitual que los miembros de la familia asistieran juntos a esa misa de medianoche. Según la tradición, este animal fue el primero en presenciar el nacimiento de Jesús y anunciarlo al mundo. Las familias más religiosas suelen asistir a esta misa.

  Y cuales son los manjares navideños en el Madrid desde los siglos XIX y XX  .

Como ocurre en la actualidad, los españoles del siglo XIX olvidaban los asuntos serios para concentrarse en el placer de la gula.
La Plaza Mayor era el gran mercado de la Navidad. Una multitud de tiendas de campaña adornadas con vistosas banderillas de colores ofrecían al público madrileño una gran variedad de productos.

Estaban el turrón guijarro, para potentes mandíbulas, el de Jijona, para los desdentados, y el de frutas, que era una especie de mazapán de dos colores (generalmente blanco y rojo) fabricado para todo tipo de dentaduras.

Formando preciosas y decoradas pirámides se colocaban las cajas de jaleas; un poco más allá montones de avellanas, nueces, castañas, dátiles, quesos variados y de todos los tamaños, grandes banastas llenas de naranjas, granadas, limones, uvas de Lanjarón, peras, riquísimos melones de Valencia, pasas de Málaga y aceitunas de Sevilla.

      También se ubicaban en esta plaza los puestos de carne con el típico jamón de Trevélez, el pavo trufado, la cabeza de cerdo y el solomillo, todos ellos platos aristocráticos, que se alternan con las longanizas, las salchichas y los carneros, que eran los manjares de la gente de poco más o menos.





De la mar llegaban a Madrid el besugo, el atún de Laredo, el salmón, los percebes y las sardinas. Y por supuesto el consabido pavo, del que los había más gordos y más flacos, y también los capones y los faisanes.



“Pavo, besugo y turrón
que provocáis el deseo
y servís de regodeo
en la presente estación,
cuando se os ha reunido
en conjunto apetitoso,
no hay duda, el turrón sabroso
sabe hacerse el preferido.”


Añadimos un dato, los precios del año 1915 para algunos de los productos citados:

Pavo, 30 reales*
Dos libras de besugo, 8 reales
Cuatro cajas de jalea, 20 reales
Ocho naranjas, 3 reales
Cuatro cajas de turrón, 16 reales
Leche de almendras, 4 reales

* 4 reales equivalen a 1 peseta – 1 duro (5 pesetas) equivale a 20 reales de vellón.


Los nacimientos, flores, abetos y adornos varios se encontraban en la cercana Plaza de Santa Cruz. En la actualidad esto lo encontramos en la Plaza Mayor, mientras que los artículos de broma y otros objetos están en la de Santa Cruz.


No hay comentarios:

Publicar un comentario

Gracias por participar en nuestro blog.